Las suelen dar giros fuertes en el mundo político de Estados Unidos de la noche a la mañana, y más cuando se destapan escándalos como el que ha destapado el senador de California Roy Ashburn, uno de los más acérrimos promotores de políticas anti-gay en el país del norte, pero, tal y como ahora declara por primera vez, un gay consumado.
Ashburn que es divorciado y tiene cuatro hijos, reconoció ser homosexual al decir: “Soy gay”, confesión hecha en una estación de radio local de California, para luego agregar:
“Éstas son unas palabras muy difíciles de pronunciar para mí durante mucho tiempo”.
La salida del armario del senador, llega a sus 55 años, y tras años de ser reconocido como un ferviente opositor de los derechos de la comunidad homosexual.
Aparentemente su confesión no fue voluntaria, ya que la semana pasada fue detenido tras ser encontrado conduciendo ebrió en su auto oficial. Reportes de prensas indican que el senador había estado minutos antes en un conocido club nocturno gay, dato con el que ya contaban los medios de comunicación, y razón por la que Ashburn prefirió adelantarse y hacer el mismo la revelación antes que lo hicieran las revistas.
Otra razón sería que ya había anunciado que no se presentaría a la reelección a su cargo, por lo que ya nada tenía que perder en el orden político.
“Les debo una explicación a mis votantes”, declaró Ashburn a la presentadora de radio que le entrevistaba. “¿Quiere que yo le haga la pregunta o prefiere contarlo usted a la gente?”, inquirió la periodista Inga Barks. Ashburn respondió con rapidez: “Soy gay”. “Siempre pensé que podía separar mi vida personal de mi vida pública”, se justificó. El republicano insistió en que creía que su papel era representar a sus electores y no sus tendencias sexuales.
Ashburn votó en 2005 contra una ley que hubiera permitido el matrimonio homosexual en California y votó en contra de una iniciativa que buscaba declarar el 22 de mayo día de Harvey Milk, el asesinado concejal homosexual cuya vida fue interpretada por el oscarizado actor Sean Penn en la película Milk.
A Todo esto Solo Tengo Que Agregar: "Entre Cielo Y Tierra... No Hay Nada Oculto"
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