domingo, 7 de diciembre de 2008

Capitulo I "Una Fria Noche de Septiembre"

Era una noche distinta a las demás, la luna brillaba en toda su plenitud en el oscuro y estrellado cielo, en la intersección de dos grandes edificios residenciales rodeados por bellos jardines ornamentales en un banco de madera se encontraba Jesús Luis, muy adentrado y casi cubierto por la oscuridad que rodeaba el lugar, lo único que se podía visualizar de el eran sus ojos a las afueras de la intersección. Por lo que se podía observar estaba a la espera de algo... o mejor dicho alguien, para ser mas sensatos. Y así fue, pasadas las 10:00 Pm, Jesús visualizo alguien que se acercaba al lugar donde el se encontraba. De repente una sensación de miedo ligada a desesperación lo embargo, pero sus sensaciones se desvanecieron, la figura había llegado tan cerca de el que ya había podido visualizarla mejor. Una figura masculina (Un poco mas bajo que Jesús), de buen porte y unos ojos verdes que penetraron su mirada, lo hicieron reconocer enseguida a la persona que se acercaba despacio a el. Y su voz sonó casi como un suspiro:

- Sebastián…? Eres tú...??
- Si Luis, soy yo. Disculpa la demora…
- Moría por verte, hemos esperado tanto tiempo…
- Pues si, tienes razón y en verdad no puedo esperar mas, muero por darte algo.
- Y que es eso que me quieres dar Sebastián…??
- Esto….

Sebastián llevo sus labios lo mas cerca posible de Luis, donde por un pequeño instante ambos sintieron sus respiraciones e incluso escucharon a su corazón acelerarse, y en ese momento Lo besó, Con ese acto sellaban la noche que después de eso no seria igual. Al separase Jesús temblaba insistentemente. Sebastián le pregunto:

- Por que tiemblas…??
- Pues en realidad no se.
- Como que no sabes??... debe existir una razón.
- Pues simplemente me pasa, pero no importa. Esta noche el regalo que más he esperado es el tuyo. Y bueno dime, que mas tendré que esperar por el.
- Pues no hay ningún sitio donde pueda dártelo… ahhh ya, ya se!! Conozco un lugar, espero estés de acuerdo.

Los dos siguieron el camino estrecho entre los dos edificios, bordeando la oscuridad hasta llegar a la salida. En lo que por fin encontraron la luz de la noche, llegaron a una avenida bastante amplia y procedieron a cruzarla, al llegar al otro extremo se dirigieron a la única calle que se podía ver al otro lado y Jesús noto que era una calle sin salida, le pregunto a Sebastián:

- Sebas… A donde vamos?? Esta calle no tiene salida alguna…
- Tranquilo, sígueme es por aquí…

En un instante pudieron ver una construcción abandonada y al borde de la pared un hoyo. El simple hecho de ser descubiertos resultaba excitante, mientras mas expuestos estaban, mas la adrenalina los invadía. Pero su deseo pudo más que cualquier situación y cruzando el agujero llegaron a adentrarse a la construcción abandonada.

En un espacio muy corto de tiempo sus miradas se encontraron en medio de la oscuridad absoluta del pequeño espacio de la construcción. Los ojos verdes de Sebastián se conectaron con los de Jesús. Sebastián se acerco a Jesús como un veloz guepardo sobre su presa, que esperaba ser devorada. Al llegar a el, balanceo sus brazos sobre los hombros de Jesús y lo besó lentamente, comenzó con su cuello mientras se iban deshaciendo de su vestimenta, sus besos eran mas y mas intensos. El deseo sexual los invadía lentamente, sin importarles su entorno, donde se encontraban, ni siquiera el peligro que podían correr allí, solo importaba que ellos dos estuvieran allí y eso era más que suficiente para ellos.

Jesús bajaba las manos suavemente por el dorso ya desnudo de Sebastián, llego al botón de su pantalón, sus manos temblaban pero esto no impidió desabrocharlo en menos de un segundo, Sebastián se encontraba mas excitado que nunca, su miembro erecto era testigo fiel de ello, Jesús moría de ganas de deshacerse del bóxer de Sebastián y por fin admirarlo como Dios lo trajo al mundo. Pero Sebastián deseaba tomar papel activo en el juego sexual y mientras besaba dulcemente la espalda de Jesús llevo sus manos lentamente hacia la bragueta de Jesús y lo dejo en ropa interior en menos de un segundo, pero quiso ir mas allá y se deshizo también de su ropa interior dejando como Dios lo trajo al mundo, esa imagen de Jesús completamente desnudo lo que hizo fue encender mas aun la llama de pasión contenida en Sebastián y Siguió besándolo descontroladamente.

Jugueteaba lentamente con su lengua en la espalda de Jesús y eso llevo a Jesús a un nivel de excitación mucho mas alto del que el conocía, mas allá del que haya experimentado jamás. Jesús tomo de nuevo el control del juego sexual y comenzó así su juego, besando a Sebastián desde su cuello creando un recorrido, pasando por su pecho, su abdomen y así llego hasta que solo unos pocos centímetros lo separaban del miembro erecto de Sebastián. Tomo con sus dientes el bóxer de Sebas como si fuese un enemigo al que había que eliminar de inmediato. Cuando por fin se deshizo de su ropa interior y tuvo en frente el miembro de Sebastián quedo completamente exaltado al poder presenciar su tamaño, era algo que no habían visto sus ojos jamás, pero eso no le impidió llevarlo a devorarlo.

Lentamente lo introdujo en su boca y se podía escuchar los gemidos suaves de placer que emitía Sebastián, mientras Jesús jugueteaba con su miembro y su boca, Sebastián sentía una sensación muy placentera pero poco común, pero este juego lo llevo a un nivel de excitación máximo, donde solo quería sentir su miembro dentro de Jesús para fusionarse los dos y ser uno solo.Sebas no aguanto mas, la adrenalina lo invadía, el deseo llenaba su cuerpo, Sebastián tomaba la cabeza de Jesús y lentamente la acercaba y la alejaba de su miembro, que se encontraba ya en su máxima expresión de excitación solo esperando el momento de atacar de una vez por todas. Sebastián tomo a Jesús y lo levanto llevándolo hasta arriba donde podría verle fijamente a los ojos y lo beso pero desesperadamente, eso era efecto del deseo y la pasión que desbordaba su cuerpo, mientras lamia su pecho Jesús le dijo:

- Quiero sentirte dentro de mí…

Esas palabras para Sebastián se convirtieron en palabras mágicas, las que siempre quiso escuchar toda la noche. Jesús tomo el miembro de Sebas y le introdujo un preservativo y luego dándole la espalda le dijo:

- Hazlo ahora, te quiero dentro de mí.

Sebastián obedeció, llevo sus manos hasta su miembro y lo localizo en medio de las nalgas de Jesús, localizando con exactitud el lugar donde podría hacer el pedido de Jesús realidad, tomo las manos de Jesús y las llevo arriba donde con las suyas se posesionaron y lentamente comenzó a penetrar a Jesús, este sentía como el miembro de Sebastián empezaba a penetrarlo suavemente, a entrar dentro de el, y comenzó a gemir, quizás de dolor o placer o tal vez sea una mezcla de estos dos juntos. Mientras Sebastián adentraba su miembro mas y mas allá hasta lograr introducirlo todo, ambos gemían bajo el estrellado y abovedado cielo, Sebas encontró su mirada con la de Jesús y Ambos se fundieron en un apasionado beso, mientras la penetración era cada vez mas intensa y Sebas gemía y gemía mas de placer, mientras acariciaba cada centímetro de piel de Jesús y este solo se dejaba llevar por el placer que sentía, Sebastián lanzo un gemido de placer profundo y su pene dentro de Jesús aun se dilato como aviso de que ya había llegado a su máximo y ultimo nivel de excitación, ambos se abrazaron y se besaron bajo el cielo oscuro de esa Fría noche de Septiembre, una que ninguno de los dos olvidara Jamás…

No hay comentarios: